Los generadores de aire caliente de combustible sólido, conocidos como termobloques, queman combustibles sólidos como carbón, pellets, cáscaras de avellana, cáscaras de nuez, residuos vegetales y producen aire caliente entre 50 y 150 grados de la forma más económica, unos 20.000 m3 por hora. El aire caliente producido se utiliza para calentar recintos cerrados como gallineros, invernaderos, hornos de secado, naves industriales, secado de arroz y maíz en silos de secado y dondequiera que se necesite aire caliente. Son los generadores de aire caliente más económicos. Dependiendo del tamaño de la zona que se desee calentar o del silo de secado, los generadores de aire caliente están disponibles en diferentes potencias. Los termobloques de combustible sólido proporcionan un ahorro del 75% en comparación con los combustibles líquidos y gaseosos.